Un primo especial: Miguel Oronoz
Provengo de una familia numerosa y por lo tanto con muchos primos. La mayor parte de ellos del interior del país y otros en la capital. Primos cercanos a la edad de mis padres y los demás pasando los años, se ha acortado la diferencia.
Fuimos criados con un mucho amor a la familia grande y se perpetua el afecto a pesar de las distancias y todas las diferencias que algún día pudimos tener. Pero es real que algunos han marcado nuestra vida en forma especial y muchos de ellos ya no están: Carlitos, Chola. Ana, Danielo, Toninho…Y hace muy poco, él
Teníamos tanto en común, era mi interlocutor válido, coincidíamos en temas que ni le interesaba al resto: la historia de la familia, la genealogía, las raíces vascas, y la historia oral de anécdotas que rayan en la fantasía. Nuestro amor a la lectura, a la pintura, a la historia y especialmente a la familia.
Un padre y abuelo presente y pendiente. Un hombre enamorado de su esposa arrebatada por la vida y cuya ausencia, él nunca pudo superar. Un primo atento a vida de los otros con visitas, llamadas etc. Compartimos viajes de festejos de primos y participó en todos los eventos de mi familia, fiestas de quince años y casamientos.
Un profesional dedicado y serio que amaba su carrera, interesado en la política y la realidad nacional e internacional.
Un hombre que pasó por situaciones fuertes y que nunca aludía a ellas, sino que recordaba todo lo lindo y bueno que tenía en su vida.
Por todo esto y mucho más, primo querido te voy a extrañar siempre.
Nos queda pendiente el ir juntos al pueblo Oronoz.