En el mundo occidental existe una gran desvalorización de las personas mayores, y con ello no me refiero a los ancianos, ya que la tercera edad, para la Organización Mundial de la Salud, comienza a los 65 años.

En este mundo acelerado y persecutor de “cosas” no hay tiempo para recordar, para recuperar la memoria histórica del país, de la ciudad, del barrio, de la familia. Sin este conocimiento cuesta tener una visión clara del presente y se puede perder el objetivo del futuro.

Pienso que no sólo sería conveniente, sino también responsable por parte de mi generación, la transmisión de lo vivido en las décadas que quizás han sido hasta la actualidad, las más aceleradas de la evolución del ser humano.

Nuestra niñez y adolescencia estuvo marcada por hechos que darán pie a una generación con un criterio social, político y cultural muy contrastante con el status quo establecido y con cambios muy abruptos para generaciones que llevaban décadas sin mudar estructuras.

Como no trasmitirle a mis nietos, que hoy son testigos de la relación Trump-Putin que terminada la Segunda Guerra Mundial el mundo se dividió y dos potencias se disputaban el poder mundial entre Estados Unidos y la Unión Soviética y que comienza la llamada Guerra Fría, razón por la cual vivimos con el corazón en la boca: con solo presionar un simple botón rojo podría comenzar una guerra que hubiera aniquilado la humanidad debido a la existencia de las armas nucleares.

Explicarles por ejemplo que esos viejos locos en moto que aparecen en las películas son en su mayoría “veteranos de la guerra de Vietnam”, el comienzo de muchas guerras de Estados Unidos para mantener la liberación del mundo del consumismo”, tras los mismos intereses que antes tuvo Roma, España, Portugal, Inglaterra…

Que fuimos testigos de asesinatos de líderes como; John F. Kennedy, Malcolm X, Martin Luther King y Robert F. Kennedy. De la  Crisis de los misiles de Cuba entre los Estados Unidos y la Unión Soviética poniendo al mundo al borde de una guerra nuclear

Contarles que también la Iglesia Católica acompañó los grandes cambios y gracias al Concilio Vaticano II, por ejemplo hoy el sacerdote mira a su feligresía y habla en su idioma. No me van a creer que hasta los 60 se escuchaba misa en latin¡¡

Hoy descubren nuevos planetas pero la Abu vio por la tele en vivo cuando la misión Apolo XI lleva por primera vez al ser humano a la Luna y Neil Armstrong se convierte en el primer hombre en pisar la superficie lunar.

Continuará……………………………………